5 ventajas de fertilizantes de liberación controlada para viñedo y cultivos

Los fertilizantes de liberación controlada son el futuro del abonado de cultivos debido a su máximo rendimiento sobre el cultivo, su precisión y su escasa incidencia medioambiental.

Los fertilizantes de liberación controlada son el futuro inmediato de la agricultura moderna. Una vez aplicados ofrecen alimento a la planta desde el inicio de la aplicación hasta el final de la actividad del abono. Eso es una garantía para los cultivos, ya que no dependen de elementos atmosféricos, del ciclo de abonado ni de factores externos. 

Tipos de fertilizantes de liberación controlada

El objetivo principal del proceso de liberación controlada es retener y proteger los nutrientes mediante diferentes técnicas bioquímicas para entregarlos al cultivo de una forma progresiva a lo largo del tiempo.

Destacamos tres tipos de tecnologías desarrolladas para este tipo de fertilizantes.

a) Inhibidores de la nitrificación, basados en la molécula DMPP

La molécula DMPP (3,4 dimetil pirazol fosfato) reduce las pérdidas de nitrógeno por lixiviación o lavado, incrementando su eficiencia. Su acción, de 4 a 10 semanas en función de la humedad y temperatura, consigue que las plantas encuentren nitrógeno disponible en forma amoniacal durante más tiempo.

Este tipo de abonos se pueden encontrar en formato hidrosoluble, para su aplicación en fertirriego o en formato granulado para aplicación en superficie.

b) Por membrana protectora de polímero.

En este tipo de fertilizantes el elemento retardante es la cápsula de polímero que envuelve al abono. Dicho polímero, en función de la humedad, condiciona la forma en el que nitrógeno es liberado al cultivo.

Normalmente en función del tipo de abonado estos gránulos suelen ir combinados con diferentes espesores y características de polímeros, para conseguir que la planta disponga de alimento desde el mismo momento de aplicación. En otros tipos de abonos esto se evita, retrasando su acción. Por lo tanto el control de la liberación ofrece al agricultor diferentes velocidades en función de las necesidades del cultivo.

Este tipo de abono se encuentran en formato granulado, para su aplicación en superficie o mezclado en el terreno de cultivo.

c) Por inhibición de la ureasa (Tecnología LIMUS de BASF)

En este caso la tecnología aplicada se basa en el retraso de la tasa de hidrólisis de la urea a nitrógeno amoniacal, reduciendo pérdidas por volatilización de amoniaco, aumentando la eficiencia de la nutrición nitrogenada, y con ella la productividad de los cultivos.

La tecnología LIMUS dispone de dos inhibidores de la ureasa combinados, que son más efectivos frente a la actividad de la ureasa que cualquier otro inhibidor. Esto permite la aplicación de urea de forma más eficiente, y permite mayor flexibilidad con respecto a su almacenamiento.  Se dispone de la posibilidad de emplear esta tecnología en mezclas con fertilizantes a base de urea.

Este tipo de abono se encuentran en formato granulado, para su aplicación en superficie o mezclado en el terreno de cultivo.

Cinco ventajas de los fertilizantes de liberación controlada:

1. Muy fáciles de usar.

• Solo es necesario aplicarlos una vez.
• Al liberar progresivamente el fertilizante a lo largo del tiempo, el cultivo recibirá nutrientes de forma continuada durante el tiempo de acción del fertilizante.
• Su efectividad no está vínculada a las condiciones climáticas puntuales, reduciendo las pérdidas por lavado.
• No necesita un seguimiento y control exhaustivo.

2. Aplicación muy económica.

• Se aplican directamente al terreno (incluso se pueden aplicar en la superficie).
• A no ser necesario mezclarlos con agua se reduce la mano de obra y maquinaria de aspersión.
• Se evita fraccionar las aplicaciones en el tiempo.

3. Son más seguros.

• Al no existir mezcla con agua no existe posibilidad de realizar mal la mezcla, comprometiendo el cultivo.
• El encapsulado de polímero hacer de los fertilizantes de liberación controlada productos muy seguros de utilizar.

4. Son más eficientes.

• La planta dispone de alimento desde el inicio de la aplicación hasta el fin de ciclo del fertilizante.
• El principal beneficio de los fertilizantes de liberación controlada es que el nutriente se aplica progresivamente al cultivo a lo largo del tiempo, por lo tanto se evitan fases de abonado extra, utilizando menos producto.
• Sistema compatible con la agricultura de precisión facilitando la monitorización y seguimiento de cultivos.

5. Menor impacto ambiental.

• Los nutrientes son filtrados al terreno de forma pareja a la demanda que realizan las plantas. Por lo tanto hay una filtración al terreno de excedente muy reducida, ocasionando un mínimo impacto en el medio ambiente. Esto contrasta notablemente con los fertilizantes solubles en agua, donde, si no existe un sistema de recolección de líquido excedente, se generan numerosas pérdidas por lavado, pudiendo contaminar acuíferos.
• Al reducir las pérdidas de nitrógeno, se limita la emisión de gases a la atmósfera, reduciendo el efecto invernadero.

Características generales de los fertilizantes de liberación controlada

Rendimiento

Los fertilizantes de liberación controlada obtienen un mayor rendimiento en los cultivos que con el abonado tradicional, con una menor cantidad de producto y menor número de aplicaciones.

Aplicación

Su aplicación puede diferir en función del efecto a obtener, del tipo de fertilizante y del tipo de cultivo. En unos casos se deberán incorporar mezclados en el sustrato del cultivo antes de plantar o sobre la superficie, en otros casos con abonos hidrosolubles deberán ir en la mezcla con agua o en el preparado para fertirriego, también pueden ir mezclados con otros abonos para potenciar su eficacia.

La tecnología es factor clave en este tipo de abonos

Los fertilizantes de liberación controlada nacen gracias al avance tecnológico en el campo de la química y la agrotecnología. El objetivo principal es el control del nitrógeno a la planta,  y por lo tanto se desarrollan diferentes tecnologías para conseguirlo, con la seguridad como factor clave. 

Dicho compromiso / revolución tecnológica facilita productos que hace unos años eran impensables. Este control sobre el abonado también facilita  tratamientos automatizados basados en agricultura de precisión.

Compromiso medio ambiental

Los abonos tradicionales presentan numerosos problemas a nivel medio ambiental. Su falta de control de nitrógeno y elementos, aplicados de forma excesiva, y sobre todo, su dependencia de factores atmosféricos hacen imprevisible su actividad. Una lluvia intensa puede arrastrar el abono a capas más profundas del terreno, llegando a contaminar acuíferos.

Restricción legislativa con los abonos tradicionales

Ya en la actualidad la legislación es cada vez más restrictiva con los fertilizantes tradicionales, obligando de este modo a ir adaptando el modelo de cultivo hacia otro tipo de fertilizantes más respetuosos con el medio ambiente, como los de liberación controlada.

Futuro de los fertilizantes de liberación controlada

Los fertilizantes de liberación controlada son el futuro inmediato de la agricultura moderna.

En la actualidad se está investigando en formulaciones más avanzadas que se adapten intrinsecamente al crecimiento y desarrollo de cada tipo de cultivo, conforme la ciencia y tecnología van abriendo nuevas vías de tratamientos y productos.

La agricultura de precisión resulta beneficiada con este tipo de fertilizantes, más sencillos de monitorear y controlar. Lo mismo ocurre con el medio ambiente, dado su bajo impacto medioambiental.