Importaciones de cítricos de Sudáfrica contienen fitosanitarios prohibidos en la UE
El análisis de cítricos de Sudáfrica desvela el uso de productos fitosanitarios potencialmente peligrosos, ya prohibidos hace décadas en la Unión Europea, según LA UNIÓ de Llauradors.
Esto cítricos de Sudáfrica plantean un serio debate con respecto a la importación, ya que rebajan la calidad y seguridad con respecto a los productos de agricultores europeos y pueden resultar un problema serio para la salud.
LA UNIÓ de Llauradors es el organismo que han detectado su presencia, y proponen como medida la suspensión de su importación hasta que que cumplan con los protocolos de la UE.
Fitosanitarios con materias activas prohibidas
En un primer análisis realizado por LA UNIÓ se han detectado en los cítricos de Sudáfrica más de medio centenar de materias activas prohibidas en la UE. Plaguicidas como Metil Paration, Metil Azinfos, Paraquat, Cipermetrina, Carbendazima, Metidation...
Entre ellos se encuentra el Paraquat, un herbicida que en las dosis adecuadas afecta al riñon, hígado, corazón y otros órganos.
También el Metil Azinfos, prohibido por la Agencia de Protección Ambiental desde 2004, y por la UE desde 2006. Un insecticida altamente tóxico para anfibios, peces, mamíferos, crustáceos y moluscos.
Estos productos están autorizados en su país de origen, Sudafrica, pero en la UE llevan más de una década retirados del mercado.
La importancia del asesoramiento técnico por parte de distribuidores como Martínez Carra
En Europa, y en concreto en España, la figura del asesor técnico también ha influido en conseguir que los productos distribuidos y por ende los cultivos sean más seguros. Desde Martínez Carra no queremos transmitir que en otros paises no exista o esté más devaluada dicha figura, queremos destacar la importante evolución que en el marco de la UE ha supuesto, convirtiéndose en una pieza clave.
Todos los tratamientos y distribución de productos tanto en España como en Europa se realizan en base a recomendaciones de asesores técnicos títulados y especializados. Los tratamientos se realizan siempre de forma justificada en base a numerosos factores; volumen de plaga, climatología, situación del cultivo, histórico del cultivo, etc...
Nuestros técnicos agrícolas se encuentran en comunicación / formación contínua con distribuidores y agricultores, obteniendo y distribuyendo información actualizada de nuevos métodos y productos. La formación es contínua y a través del asesoramiento, jornadas de formación y visitas a pie de campo se establece un canal de comunicación Fabricante-Técnico-Agricultor que a su vez se realimenta y mejora.
Esto, unido a los cambios de normativas fitosanitarias y medioambientales, se convierte en una herramienta de control para descatalogar de una forma eficaz productos de uso prohibido y para controlar el correcto uso de productos complejos, así como para dar difusión a nuevos métodos más seguros y ecológicos.
La tecnología también resulta un factor clave que diferencia los sistemas de cultivo y control de la UE con respecto a otros paises. Nuestros asesores técnicos se implican en el aprendizaje y transmisión de nuevos sistemas relacionados con el Big Data y Agricultura 4.0, trasladando dicha información a los agricultores.
En España y concretamente desde Martínez Carra, priorizamos siempre el uso de fitosanitarios y herramientas con el mejor perfil eco toxicológico, racionalizando su uso, y acompañandolo con medidas culturales tradicionales y métodos de aplicación punteros.
Existe competencia desleal con respecto a los agricultores europeos
Al margen de la salud tanto del consumidor como del personal que manipula y aplica estas materias activas prohibidas, y del medio ambiente global, las importaciones con materias activas prohibidas supone un agravio comparativo y discriminatorio con respecto a nuestros agricultores.
El elevado grado de restricción que la Unión Europea impone a los agricultores europeos en materia fitosanitaria hace que las inversiones en fitosanitarios más nuevos y seguros sea muy elevada, con precios hasta 10 veces mayores que los productos prohibidos.
Esto contrasta con la escasa vigilancia y control que la propia UE impone a los fitosanitarios utilizados en los paises importadores.
La aplicación de fitosanitarios prohibidos en los cultivos, mucho más económicos ya que hace años vencieron los derechos iniciales de patentes, hace que la producción sea mucho más barata.
Esto permite inundar el mercado europeo con cítricos a muy bajo precio, resultando imposible competir. Esto, si no se actúa, puede sentar precedentes y permitir que otros paises externos a la Unión Europea comiencen a aplicar todo tipo de productos prohibidos para poder entrar en precio en importaciones.
Esto deja a los agricultores europeos claramente perjudicados; son los que realmente siguen las reglas de la UE, al realizar correctamente los tratamientos con los productos más seguros del mercado, y sin embargo ven sus productos reemplazados por cítricos importados mucho más baratos y peligrosos.
Igualdad de condiciones para todos, tanto importadores como europeos
Los fitosanitarios detectados en los cítricos de importanción sudafricana están prohibidos por la Unión Europea por razones de protección sanitaria y de cuidado del medio ambiente. No es posible entender como unas materias activas que se han demostrado peligrosas pueden ser aplicadas sin ningún tipo de control en los productos importados de otros países, y no se actúe al respecto.
Será necesario establecer unos controles de materías activas y productos fitosanitarios a los agricultores importadores, con protocolos exhaustivos.
De ese modo tendremos por un lado la garantía de que son productos seguros para el consumo y por otro que todo el sector agrícola pueda competir en igualdad de condiciones.
Acciones futuras de LA UNIÓ
LA UNIÓ anuncia que sigue investigando para conocer el alcance del problema, tanto con Sudáfrica como en los demás países que exportan frutas y hortalizas a la UE, e informará a la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) para que tome medidas.
También lo ha puesto en conocimiento de la asociación de consumidores Avacu y la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) por los riesgos en la cadena alimentaria de estos productos.