Mosquito verde de la vid (Empoasca vitis) en el mes de julio.

El mosquito verde de la vid (Empoasca vitis) es un insecto pequeño, verde claro, con forma de cigarra (cicadélido) de entre 3-4mm de longitud, y presenta su mayor peligrosidad en el mes de julio.

El mosquito verde es polífago (ingiere gran cantidad de alimiento) y afecta a una gran cantidad de cultivos diferentes, pero sobre todo a los cultivos de vid, siendo su fase más activa en la segunda generación de estos insectos, durante el mes de julio.

Daños que provoca el mosquito verde de la vid

Las ninfas del mosquito verde de la vid normalmente se localiza en la parte posterior de la hoja, no tienen alas y se alimentan de los nervios foliares, provocando alteraciones en la coloración (manchas marrones).  Los adultos tienen mayor movilidad ya que pueden volar y dispersarse con suma facilidad. El aspecto de las hojas atacadas identifica claramente la presencia de este mosquito. Las hojas presentan un aspecto de mosaico y en las variedades tintas aparecen manchas de un color tirando a rojo.

Las plagas de mosquito verde son altamente activas ya que saltan y vuelan velozmente por el cultivo propagándose con suma facilidad.

Los daños más graves se suelen localizar en los meses de verano, gracias al tiempo cálido y seco. Las ninfas del mosquito son más perjudiciales que los adultos, ya que al tener menos movilidad realizan ataques más intensos sobre la misma hoja.

El aspecto de las hojas identifica claramente la presencia de este mosquito. Las hojas presentan un aspecto de mosaico. En las variedades tintas aparecen manchas angulosas de un color rojizo. No obstante la propia presencia del mosquito es tan evidente que no es necesario estudiar el estado de las hojas.

Otros daños indirectos de esta plaga es la entrada de podredumbre debido al debilitamiento de la planta.

Control del mosquito verde

Dado de que son polífagos es importante tener controlada la cantidad de insectos, ya que a pesar de no ser portadores de virus, una plaga suficientemente alta puede debilitar la planta, y en caso de ataques graves puede llegar a secar las hojas, con la consiguiente defoliación prematura y pérdida de vigor, que se traduce en una pérdida económica para el agricultor.

En las zonas particularmente sujetas a los ataques de Empoasca vitis se suele determinar como umbral de tratamiento el de dos neánidas por hoja a principios de julio, efectuando el muestreo sobre las hojas de la parte basal y media de los tallos.

Como alternativa, pueden utilizarse trampas cromotrópicas amarillas a la altura de racimos. Se realizará semanalmente un seguimiento de los ejemplares capturados, tanto adultos como parasitoides sosceptibles de ser portadores.

En presencia de parasitoides se considera un umbral de intervención de 500 adultos/trampa y semana; si los parasitoides están ausentes es conveniente efectuar un control también sobre las hojas.

Una trampa cromotrópica es un tipo de trampa en la que se utiliza un color como medio de atracción de os insectos. Se puede utilizar para su captura masiva o para el seguimiento y control de poblaciones.

Control químico

El control químico es necesario cuando se supera cierto umbral de poblicación. El mayor peligro radica en el mes de julio, con el ataque de los mosquitos verdes de segunda generación.

Productos recomendados para el control del mosquito verde

Desde Martinez Carra recomendamos para un control eficiente de este insecto el producto Gazel de BASF, efectivo insecticida sistémico de amplio espectro.

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