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La naturaleza nos muestra su mayor esplendor estos primeros días de noviembre. El otoño es una de las épocas del año en las que el campo se tiñe de colores espectaculares, tantos y tan variados que la vista no es capaz de reconocer todos los matices a no ser que te detengas a observar. Es en el viñedo dónde más se aprecia el colorido.
El viñedo en noviembre suele ser tranquilo para los viticultores (aunque en el campo nunca hay meses tranquilos). es un mes donde se finalizan las tareas de abonado postcosecha del viñedo y se comienza con las tareas de desbroce y poda del viñedo. Por otro lado se aprovecha para realizar una desinfección del terreno y como no, preparar los injertos para plantar nuevas viñas que crecerán robustas y vitales.
Pero hoy toca disfrutar del viñedo en noviembre de otra forma.
Una vez que la vendimia en La Rioja ha llegado a su fin, los campos verdes llenos de racimos dan lugar a otras tonalidades. Verdes, amarillos, naranjas, rojos, ocres, marrones son la paleta de colores que hacen de esta estación del año un auténtico disfrute para los sentidos antes de que sus hojas empiecen a caer, mágicamente, puntualmente, naturalmente.
El verde de las hojas de parra, es debido a la clorofila. En primavera y verano las hojas son de un verde intenso porque la producción de la clorofila está directamente ligada a la luz del sol, en otoño, al haber menos horas de luz, esta producción disminuye haciendo que el color de las hojas cambie antes de que la vid se ponga a descansar en invierno después de la poda, en su parada vegetativa, hasta su resurgir de nuevo en primavera. Es el ciclo de la vida de nuestros viñedos.
En la tonalidad de las hojas influyen las variedades de las uvas, la situación, el clima... Por ejemplo, las viñas de uva blanca conservan más tiempo sus hojas verdes que las de uva tinta. Esto demuestra que las plantas no son iguales, cada una tiene su propio matiz y eso las hace únicas.
Recorrer La Rioja en esta época del año y disfrutar como un espectador insaciable de la belleza del mosaico de colores que nos ofrece el viñedo en noviembre es todo un lujo. A veces, no hace falta irse lejos para disfrutar de las maravillas que nos ofrece la naturaleza.
“El otoño es una segunda primavera, donde cada hoja es una flor.”
Albert Camus
