La poda de invierno en la vid

La poda de invierno de la vid es una de las acciones más importante a realizar en el viñedo, y definirá muchos aspectos de la futura campaña.

Durante su ciclo anual, el viñedo necesita la realización de diferentes podas para conseguir darle forma, mejorar la salud, vigor y regular el rendimiento del viñedo.

¿Que es la poda del viñedo?

Es una medida cultural que consiste en cortar las ramificaciones de la cepa para evitar que crezca de forma incontrolada.

La planta de la vid no es como estamos acostumbrados a verla en el campo, realmente era un arbusto de largas ramificaciones que crece agarrándose a otros árboles o plantas, distribuyendo sus frutos de forma aleatoria y poco accesible.

La poda, junto con el sistema de emparrado, surge en la agricultura con el objetivo de controlar la forma y crecimiento de la vid, y como resultado poder acceder de un modo sencillo a sus frutos.

¿Y la prepoda, que es?

La prepoda es una operación que se realiza antes de la poda de invierno, normalmente de forma mecanizada. Se aplica sobre todo en viñedos emparrados o espalderas. Mediante esta operación, la máquina prepodadora corta todos los sarmientos a una altura determinada, quitando la mayor parte de la madera, pero dejando sarmiento suficiente para luego definir en la poda (unas cinco o seis yemas por rama).

Mediados o finales de diciembre suelen ser las fechas idóneas para esta operación. Con la prepoda se facilita mucho la realización de la poda posterior y supone un ahorro importante en jornaleros.

¿Para que sirve la poda?

La poda es imprescindible para controlar la planta, sirve para darle forma, regular la producción y mantenerla sana y con vigor. La poda de invierno es la labor más importante que se realiza en el viñedo.

Existen diferentes tipos de poda de invierno en función de los objetivos a perseguir; la poda de plantación, la de formación, la de producción, la de rejuvenencimiento y las podas excepcionales por causas climatológicas o fúngicas.

¿Por qué la poda más importante se realiza en invierno?

Una poda a fin de cuentas es una medida agresiva para la planta, ya que cortas sus ramificaciones provocando herídas y generando un punto de acceso para hongos y plagas. 

Tanto en primavera como en verano la planta se encuentra en fases de máxima actividad, es por ello que se deduce que durante esas épocas hay que limitar al máximo posible los cortes en la planta. En caso de tener que realizarse algún tipo de poda como medida preventiva o por caúsas como heladas o similar, tratar de cortar solo órganos y partes accesorias.

Durante la vendimia tampoco es momento de realizar podas, ya que nos encontramos en plena fase de recogida de frutos.

Sin embargo, una vez pasada la vendimia, la savia deja de tener presencia activa en la cepa, las ramas o sarmientos comienzan a agostarse, y las hojas terminan por caer.

Ese momento se conoce en el viñedo como parada vegetativa, y abarca desde mediados de noviembre hasta finales de febrero, cuando comienza la brotación (siempre teniendo en cuenta la ubicación y la climatología).

Es durante ese periodo, que coincide con el ciclo más frio del año, cuando es recomendable realizar la poda más intensa del viñedo, la poda de invierno.

¿Entonces, la poda de invierno no daña al viñedo?

Al encontrarse el viñedo en parada vegetativa resulta menos dañado. No quiere decir que no le afecte, pero al podar en dichas fechas es mas sencillo que la planta se recupere de la operación con más facilidad en la entrada de la primavera.

La poda más importante hay que realizarla en invierno. Si hubiera que podar fuera de esa época, deberá realizarse de forma muy controlada, eliminando partes de la planta que no sean relevantes.

Poda temprana y poda tardía.

El momento de realizar la poda, temprana en noviembre-diciembre-enero y tardía en febrero-marzo, influirá en el adelanto del momento de la brotación.

Cuanto antes se pode, antes brotarán las yemas. Es por ello que se recomiendan en zonas especialmente frías o con riesgo de heladas, retrasar la poda en función de las condiciones climáticas.

La poda tardía se recomienda especialmente en plantas jóvenes, ya que son más sensibles a las heladas. Esta medida se aplica de forma puntual para evitar los daños que causan las heladas primaverales en el viñedo. A pesar de debilitar a la planta se consigue retrasar la nueva brotación a fechas posteriores a las heladas.

Precauciones a tener en cuenta durante la poda de invierno de la vid.

La poda es preferible realizarla en días secos, sin niebla, lluvias o humedad. Esto es debido a que la poda de invierno genera heridas en la planta, y con la humedad es más fácil la entrada de enfermedades de la madera y hongos.

Tratamientos preventivos durante la poda.

Como medida de prevención, también es necesario contar con tratamientos fitosanitarios para proteger y reforzar la salud del viñedo una vez realizada la poda.

Actualmente el sistema más eficaz para la protección del viñedo de las enfermedades de la madera de la vid (EMV) es el sistema Tessior de BASF, que protege la herida de poda mediante barrera física y química.

También se puede realizar la aplicación manual mediante brocha de una pasta cicatrizante en los cortes dentro de las primeras 24-48 horas. De este modo evitamos la acción de hongos y bacterias, y ayudamos a la planta a recuperarse.

Durante la fase de poda también es muy recomendable aplicar productos oxidantes para eliminar el micelio. De este modo la planta queda protegida de la acción de hongos en invierno, sobre todo el oidio.

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