Estas vendimias 2019 en Rioja pueden ser históricas en calidad de uva

Dados los factores positivos que se han ido sucediendo en La Rioja podríamos encontrarnos ante unas vendimias con uvas de máxima calidad.

Los factores tanto climatológicos como de sanidad vegetal, y si el tiempo se comporta según lo esperable de aquí a vendimias, podríamos hablar de un año histórico en calidad en toda la Denominación.

Esto es debido a que a lo largo del año han coincidido factores como:

• Sanidad vegetal. Este ha sido un año espcialmente sano respecto a enfermedades fúngicas, y un año especialmente benévolo respecto a plagas. Aún falta ver como afecta la 3ª generación de polilla del racimo de la vid , mosquito verde y sobre todo la Botrytis cinerea, pero con las medidas adecuadas no tienen por que resultar especialmente problemáticas.
   
• Los viñedos presentan un volumen vegetativo menor con menos vigor, lo que facilita aireación.
   
• Debido al estrés hídrico y a las olas de calor, el cuajado ha sido muy suave en todas las variedades en general, ofreciendo un grano muy suelto y unos racimos menos compactados. Así mismo, el grano es pequeño, pero muy concentrado. Esto es un buen indicador de calidad, ya que a la hora de elaborar los vinos, el porcentaje hollejo / pulpa es mayor.
   
• Aunque supone una merma en producción, el cuajado y el grano pequeño facilitan la aireación evitando enfermedades fúngicas.
   
• El volumen de cosecha es menor que en años anteriores (menos k por superficie). 
   
• El clima, aunque en algunas zonas ha resultado excesivamente limitante por el calor y la escasa pluviometría, en general ha favorecido a la cosecha.
   

Pero atentos, no hay que bajar la guardia:

• A partir de ahora, el clima debe acompañar al ciclo de maduración de forma natural a lo que corresponde en estas fechas, con noches frescas y largas y días calurosos que aporten el contraste de temperatura necesario, y presencia mínima de lluvia. De esta forma el proceso de maduración se completará de manera excelente. Deberemos estar atentos y preveer cualquier tipo de cambio climatológico para actuar en consecuencia.
   
• En las zonas más secas donde el estrés hídrico siga siendo muy acusado es necesario plantear un plan de riego para hidratar cepas y racimos y si fuera necesario, aplicar bioestimulantes. De este modo llegar a vendimias con la máxima calidad de uva.
   
• Importante proteger los viñedos de la 3ª generación de polilla del racimo de la vid y del mosquito verde, y tener controlados los focos de Botrytis cinerea.
   

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